jueves, 23 de abril de 2015

EL DESAFIO DEL ISLAM ( PARTE II)


EL DESAFIO DEL ISLAM ( PARTE II)

La historia nos dice que el Islam nace en el siglo VII, con la predicación del profeta Mahoma.  Seleccionó creencias judías y cristianas, y de esta selección formó una religión propia. Después de la muerte de Mahoma, en 632 la guerra santa llevó el Islam a todo el norte de África, Arabia, Siria y Persia. La expansión continuó hasta toda España, sur de Francia y Asia. En el siglo XVII llegaron a Viena, en Austria. Pero a partir de esta época el Imperio Musulmán fue declinando en Europa, hasta reducirse al Medio Oriente y norte de África.

Sine embargo, recientemente vemos un esfuerzo tremendo del Islam por penetrar y conquistar de nuevo Occidente, especialmente en aquellos países donde el Cristianismo, de cualquier signo, está declinando o decayendo. Y es en esta guerra espiritual donde radica la gran batalla de nuestro siglo.

Veamos algunos datos. En el año 1930 había 200 millones de musulmanes en el mundo. Hoy, 85 años después, son más de 1.600 millones. Es verdad que este crecimiento es en parte biológico, pero también es fruto de una fuerte acción misionera. Mientras nosotros, los Evangélicos de todo el mundo, invertimos el 0,11% de los recursos que poseemos a las Misiones, los musulmanes invierten el 27%. La diferencia es abismal, y los resultados también. Los musulmanes crecen en más de 17 millones cada año, 36.000 personas cada día, 1.500 cada hora y 25 personas cada minuto. Cuando acabe este culto, habrá más de 3.000 nuevos musulmanes nuevos en el mundo.

Veamos otras cifras. En Irán, con 77 millones de habitantes, el 99% son de confesión musulmana. En Argelia, con 35 millones de habitantes, igualmente lo es el 99%. En Túnez, con 11 millones de habitantes, lo es el 98%. En Arabia Saudí, con 31 millones de habitantes es musulmán el 97%. En este país dice la Ley que si un musulmán se convierte a otra religión que no es la suya enfrenta la pena de muerte. Es ilegal evangelizar o distribuir la Biblia. En Yemen, con 24 millones de habitantes, el 99% es musulmán.

Qué tremenda realidad. Y qué desafío. En estos 5 países tenemos unos 180 millones de personas que jamás han oído el Evangelio, o entrado en una Iglesia Cristiana, o han tenido acceso a una Biblia.

Y, mientras, ¿qué pasa en Europa?

1.- El Cristianismo en general está en decadencia.

Cerca de 200 Iglesias al año se cierran en Inglaterra. Alrededor de 1.000 Iglesias Católicas en Holanda cerrarán antes de 2025, las 2/3 del total que posee esta confesión religiosa. En Alemania, 515 se han cerrado en la última década. En España, el porcentaje de agnósticos y ateos está en torno al 25%, es decir, 1 de cada 4 españoles no tendrían ninguna afiliación religiosa y de éstos, más de la mitad se declaran ateos.

Y esto está ocurriendo también en EE.UU. y Canadá.

2.- Está creciendo el Islamismo.

El número de musulmanes en Europa creció de un 4,1% en 1990, a cerca de un 6% en 2010 y se proyecta que llegará al 8% en el año 2030, es decir, dentro de 15 años habrá 60 millones de musulmanes en Europa.

En España hay 2 millones de musulmanes. Es la 2ª religión en número, por detrás de la Iglesia Católica, y muy lejos de la 3ª, la Evangélica (unos 350.000). Ya representan el 3% de la población. Miles son  nuevos convertidos españoles.

En Italia hay más de 1,5 millones. En Austria, con cerca de 500.000, también se han constituido como la 2ª más grande, por encima de la Protestante. En Francia, con un censo de 5 millones, es así mismo la 2ª religión nacional. En Alemania se censan 5 millones, el 6% de la población. En el Reino Unido son 3 millones. Y siguen creciendo.

Muchas personas se han escandalizado por el fanatismo y crueldad del grupo guerrillero que protagonizó la masacre de esta semana. Pero los cristianos venimos denunciando hace tiempo que los cristianos están siendo masacrados cada día en países de mayoría musulmana. Cada día cientos de cristianos son secuestrados y asesinados en Sudán, en Nigeria, o en otros países. Y los políticos miran para otro lado.

Oramos y clamamos por los perseguidos y asesinados por su fe en Afganistán, Pakistán, Turkmenistán y otros. Pero, salvo algún comentario anecdótico en la prensa, muy pocos se movilizan por la causa de la persecución de los cristianos. Antes de esta matanza ignominiosa que ha conmovido al mundo, miles de nuestros hermanos han pagado con su vida su fe. Y, cuando se pase la agitación de estos días, volverán a sufrir por Cristo. Y el mundo volverá a girar en torno a sus actividades cotidianas, como si nada hubiera pasado.

Este, es, pues, sin lugar a dudas, el gran desafío, la gran batalla que les espera a las Iglesias Cristianas en el siglo XXI.

Y, como vemos, hermanos, es un desafío espiritual. No sabemos en los próximos años lo que veremos. Hay guerrillas, atentados, secuestros, guerras declaradas. En Siria, en Nigeria, en Europa. Pero la guerra espiritual que debemos librar comenzó hace muchos años. No peleamos contra personas, contra culturas o países. Nuestra lucha es espiritual, como dice Efesios 6:10-12:

“10 Por lo demás, hermanos míos, manténganse firmes en el Señor y en el poder de su fuerza. 11 Revístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan hacer frente a las asechanzas del diablo. 12 La batalla que libramos no es contra gente de carne y hueso, sino contra principados y potestades, contra los que gobiernan las tinieblas de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes! “

Nosotros sabemos, conforme a la promesa del Señor, sabemos y creemos que ninguna arma levantada contra Su pueblo prevalecerá-ninguna- ¡¡AMEN!!

Pero la victoria también requiere lucha, batalla. ¿Qué podemos hacer frente al desafío del Islam?

1.- ORAR.

Miles de creyentes están orando porque sean derribados los muros del prejuicio, de las leyes tiranas en los países de mayoría musulmana. Unámonos a esta corriente de oración, pongamos rodillas en el suelo para clamar por el avance del Evangelio en este mundo oscurecido.

2.-ENVIAR MISIONEROS

Tenemos países donde es posible una predicación semi-legal, como en Turquía. Enviemos misioneros, donde podamos establecer iglesias que se puedan auto-propagar. Los Bautistas siempre hemos defendido –por ya 400 años-y seguiremos defendiendo la libertad de fe y de conciencia. Por eso, donde la obra Bautista crece, hay garantía de que se establecerá la libertad  religiosa, de prensa y de conciencia.

3.-OFRENDAR

Invirtamos en emisoras de radio, TV vía satélite, etc., ya que ninguna ley puede interceptar las ondas, ni impedir que en la intimidad de su hogar alguien pueda oír el Evangelio. Apoyemos el envío de misioneros, grupos de trabajo, médicos, etc. para abrir un “puente de playa” donde pueda ir penetrando el Evangelio. Seamos generosos con la obra misionera.

4.- EVANGELIZAR LA POBLACION MUSULMANA

Es posible que nos dé miedo jugarnos el cuello en una obra misionera en el extranjero. Pero en nuestro país tenemos un enorme campo misionero entre 2 millones de personas y, salvo excepciones honrosas, no se está haciendo. Aquí les podemos presentar el Evangelio sin miedo a ir a la cárcel. Haz un censo de la población musulmán de tu barrio, ciudad o pueblo, y visítales llevando material cristiano en árabe: Nuevos Testamentos, Dvd´s, etc. Considéralo un pueblo no alcanzado. Moviliza a tu Iglesia para orar y trabajar entre este pueblo.

5.- HAGAMOS NUESTRA IGLESIA MAS FUERTE

El Islam crece donde las Iglesias Cristianas están decayendo, son débiles y están divididas. Hasta están encantados de ver sus luchas por sobrevivir, esperar a que cierren y comprar el edificio para transformarlo en una mezquita.

Fortalece la obra de Dios. Apóyala. Apoya los cultos y actividades regulares de la Iglesia. Actividades de varones, mujeres, jóvenes, de evangelización. Todas son importantes y tienen su lugar.

Y es verdad que los musulmanes, en cuanto a celo por su religión, nos dan algunas lecciones: no tienen vergüenza de orar en público y vestirse de manera que se les identifique, son muy celosos en la educación religiosa de sus hijos. En resumen: dan su vida por su religión.  ¿Lo hacemos nosotros?.

El Cristianismo tiene mucho que aportar al mundo Islámico:

*El concepto de una mujer libre en una sociedad libre

*El concepto de la libertad individual y la pluralidad, que desconocen.

*Y, sobre todo, el Evangelio.

Los musulmanes son monoteístas, tienen un libro sagrado y creen que Jesucristo solo fue un profeta que anunciaba a Mahoma. Es como tener solo la luz de una lámpara. Necesitan conocer la luz del Sol, a Jesucristo como su Señor y Salvador.

Recuerda Isaías 54:17:

 “No saldrá victoriosa ninguna arma que se forje contra ti. Y tú condenarás a toda lengua que en el juicio se levante contra ti. Ésta es la herencia de los siervos del Señor. Su salvación viene de mí. Yo, el Señor, lo he dicho.”

Pero solo si vives tu fe de una manera viva, real, verás la realidad de esta promesa. No es tiempo para vivir tu fe de una manera tibia, a medias.

Conságrate al Señor, tú y tu Iglesia. Y ningún arma podrá contra nosotros.

Amén.
Por Jesús M.Reigada.
Grabado tomado de: http://www.mediaandislam.com/

Vea también sobre este tema en este mismo blog el artículo:

¿HAY ASESINATOS DE 2ª CATEGORÍA? LIDER BAUTISTA AFRICANO HABLA DE LA HIPOCRESIA DE OCCIDENTE

Publicado el 26 de Enero de 2015


 

 



 

 

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