viernes, 8 de diciembre de 2017

LA NAVIDAD Y LOS CRISTIANOS



¿Qué dice la Biblia sobre la Navidad?
Por el Pastor Luis Soto, de la Iglesia Bautista Gracia Eterna y Roca de los Siglos, Utah (*)
Llega el mes de diciembre y comienzan los esperados debates en el Facebook de si los cristianos debemos celebrar la Navidad o no. Este tema no es nuevo, ya que se ha venido discutiendo desde hace muchos siglos atrás. Por un lado, tenemos cristianos que piensan que celebrarlo es pagano y otros que no, cada uno tienen sus razones del por qué sí o el por qué no se debe celebrar la Navidad en las fechas del 25 de diciembre. Para poder entender mejor las posiciones veamos las razones por las que algunos cristianos NO celebran la Navidad. 
Una razón contra la celebración de la Navidad es que las tradiciones que rodean esta festividad tienen su origen en el paganismo. Algunos piensan que los árboles, estrellas, luces, aguinaldos y otras decoraciones de este tipo se utilizaban en culto pagano y que el uso de estas sería volver nuevamente al paganismo.
Debemos entender que por supuesto existen muchas costumbres paganas en nuestra sociedad y cultura, por ejemplo las supersticiones de que si pasas por debajo de una escalera, si te barren los pies no te casas, si te vistes de un color específico para buena suerte, si ven un gato negro es mala suerte, el escapulario en los niños para que no le pase nada malo , el pasarle por encima a una persona enferma con yerbas o las más comunes dentro de muchas iglesias tales como la supuesta “guerra espiritual” de dar vueltas a la casa, poner sal en la puerta o echarle aceite debajo de la almohada de tu esposo e hijos para que Dios los salve, las maldiciones generacionales etc.
Lamentablemente estas cosas que sí son paganismo se practican cada domingo en muchas Iglesias y nadie levanta su voz en contra de estas prácticas paganas. Mientras tanto para la fecha de diciembre se continúa debatiendo si es o no la navidad una práctica pagana.
Para comenzar evaluemos los argumentos desde la raíz de la premisa
Los que promueven esa idea señalan que, durante los primeros siglos de la era cristiana, la población del imperio romano celebraba anualmente una fiesta al dios Saturno: el dios de la agricultura. Esa festividad estaba relacionada con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, cuando (según se creía) el sol volvía a nacer, preparando el camino para la primavera y un nuevo año en el calendario agrícola. La fiesta saturnal se celebraba del 19 al 25 de diciembre, y era un tiempo marcado por diversiones, banquetes bulliciosos, y un desenfreno sexual.
Algunos afirman que fue Constantino en el siglo IV fue quien cambió la fecha de esta celebración pagana para ahora celebrar el nacimiento de Cristo. Mientras otros afirman que muchos años antes del siglo IV, varios líderes cristianos consideraron el asunto de la fecha del nacimiento de Cristo. Por ejemplo, Clemente de Alejandría, a finales del siglo II, declaró que algunos creyentes en Egipto celebraban el nacimiento de Cristo en abril. Hipólito consideró que Cristo murió el 25 de marzo; por tanto, afirmó que nació el 25 de diciembre etc. Por tanto, unos dicen que la fiesta pagana la cristianizaron mientras otros dicen que no fue la Iglesia quien quiso usar una fecha pagana, sino un pagano quien quiso aprovecharse de una fecha cristiana.
Este debate no paró, continuó hasta el tiempo de la Reforma, donde personas como Martín Lutero seguían celebrando la Navidad en su tiempo y hasta compuso algunos villancicos alusivos a la fecha de la natividad, es decir, el nacimiento de Cristo. Posteriormente, los puritanos prohibieron la celebración de Navidad por unos cuantos años, no por considerar que era una fiesta pagana, sino una fiesta católica. Ellos consideraban que las celebraciones navideñas eran, más que nada, una pérdida de dinero y tiempo. Sin embargo, para fines del siglo XVII, la Navidad fue de costumbre nuevamente su celebración, y la Iglesia protestante comenzó a celebrar nuevamente el nacimiento de Cristo.
Ahora bien, no fue hasta el siglo XIX, cuando la Navidad comenzó a celebrarse en la forma en que la conocemos hoy con arbolitos de Navidad, luces etc. (que tuvo sus orígenes en Alemania), se popularizó en Europa, y se extendió hasta los EE. UU. Fue en esta época que los villancicos comenzaron a cantarse con mayor avidez, y nuevos cánticos navideños fueron añadidos a los cultos en la Iglesia. Algunos dicen que el poner un árbol es pagano por la acusación de que muchas civilizaciones del pasado adoraban o incluían árboles en su tradición mitológica. En la antigua Babilonia, por ejemplo, se usaba un árbol como parte de una liturgia relacionada con el mito de la resurrección de Tammuz, una deidad pagana.
¿Es Cierto?
Estos utilizan versículos Bíblicos para apoyar su aparente defensa. Uno de los pasajes más usados es Jeremías 10:1-5:
“Oíd la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel.
Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman.
Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril.
Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva.
Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.”
En dicho pasaje Dios condena la creación de ídolos hechos de los árboles del bosque. Asociar el árbol de Navidad con este pasaje es leer en el texto algo que no existe, lo que constituye una violación de las reglas de la interpretación bíblica. Jeremías no está profetizando acerca del paganismo a 2000 años de distancia en el futuro, sino denunciando la idolatría desenfrenada de su época.
Pero alguien puede preguntar, ¿por qué se habla de adornar un árbol en este pasaje? Obviamente el pasaje no tiene nada que ver con decorar un árbol. La advertencia está relacionada con esculpir un ídolo con la madera del árbol (v.3). Mientras que los ricos podían fabricar ídolos de metales preciosos, los pobres tenían que contentarse con hacerlos de madera (Is. 40:19-20). La referencia a que son adornados con plata y oro es clara referencia en el idioma original a que el ídolo tallado del leño era laminado o cubierto con los metales.
En el estudio de la lógica esto se conoce como la falacia de culpabilidad por asociación. En otras palabras, el árbol de Navidad es declarado culpable simplemente porque un árbol se utilizaba en una celebración pagana. Lo que debemos entender es que ciertas semejanzas en costumbres, tradiciones o ceremonias no necesariamente implican semejanzas en el pensamiento o en el contenido.
Miremos algunas objeciones a esta falacia de culpabilidad por asociación:
Paganismo: cuando un cacique de los indios tarianos en el alto Amazonas muere, lo incineran y luego la tribu participa en una ceremonia donde se beben las cenizas de sus huesos mezcladas con vino. Ellos piensan que al beber la poción adquieren así el poder y la virtud del fallecido.
(Ceremonias como ésta son comunes en el mundo y en la historia, en algunas de ellas se llega hasta beber sangre.)
La pregunta que surge es, ¿mancha esto de paganismo la celebración que los cristianos conocemos como la Santa Cena o cena del Señor (pascua)?
¡Claro que no! Como tampoco celebrar la encarnación de Dios a la humanidad en hombre. Un rito pagano no invalida la celebración de la tradición navideña cristiana. ¿Dónde se viola la palabra de Dios al celebrar la Navidad?
Las antiguas mitologías y religiones del mundo han falsificado el nacimiento de Cristo de una virgen, con una proliferación de historias extrañas y paralelos inexactos. Estas historias tratan socavar y minimizar la singularidad y profundo impacto del nacimiento de nuestro Señor. Satanás ha propagado muchas leyendas, todas ellas con el propósito de minar la naturaleza del nacimiento de Cristo y engañando a la gente a verlo como un mito o nada excepcional.
(Si queremos paganizar tendríamos que hacerlo con todo por ejemplo diezmo, boda, dólar, semanas, sinagoga, nombres etc.)
Fue precisamente exaltando la encarnación de Cristo como hombre que se logró que en el día de hoy no se recuerde a Saturno. La iglesia derrotó esta celebración pagana de Saturno impactando la cultura. No solo prohibiéndolas. Dijo San Gerónimo: Hoy disminuye el error y nace el sol de justicia. Tenemos que respetar la labor de la Iglesia, en el pasado ellos trabajaron de forma pedagógica, ellos construyeron una enseñanza derrotando la celebración pagana. Si es por paganismo ¿se tendrá que quedar en su casa o vamos a reformar la cultura con el Evangelio?
Dios nos llama a ser ‘sal’ y ‘luz’; no a abandonar el mundo a su pecaminosidad. Por consiguiente, nos parece que sería una mejor estrategia reconocer que la Navidad es una fecha que podemos y debemos aprovechar para anunciar el mensaje que ninguna otra religión del mundo puede anunciar: “Nuestro Dios se hizo hombre”, debemos aprovechar esta fiesta anual para declarar el misterio de la Encarnación, y las glorias relacionadas con el nacimiento de Cristo.
Conclusión
El celebrar la Navidad no es una cuestión de bien o mal. Romanos 14:5-6 nos provee la libertad de decidir si queremos observar días especiales o no.
“Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios”.
Si alguien quiere hacer caso de un día (celebrar la Navidad en diciembre y no en septiembre), está bien. Si otro no quiere hacerlo, ¡está bien también! La razón por la que hacemos lo que hacemos es importante.
¿Está mal recordar la encarnación? ¿Es un pecado dedicar algo de tiempo para regocijarse por la venida del Mesías? ¿Podemos predicar la verdad del evangelio glorioso que Dios se hizo carne y habitó entre nosotros? De acuerdo con estos versículos, el cristiano puede elegir legítimamente cualquier día incluyendo Navidad como un día para el Señor o no hacerlo. Personalmente pienso que la Navidad da a los creyentes una gran oportunidad de exaltar a Jesucristo. Aunque nuestra sociedad ha reemplazado el mensaje de Navidad por lo material y el consumismo, así como también por mitos y tradiciones vanas, no debemos dejar que nos distraigan de apreciar el verdadero sentido de la Navidad. Aprovechemos esta oportunidad para acordarnos de Él, alabarle a Él y testificar fielmente de Él.
Por último y no menos importante guardémonos de los excesos en la comida, bebida, gastos excesivos e innecesarios, y las consecuencias de la borrachera, las orgías, las corrientes y hábitos creados y promovidos por el comercio y la ambición, con el fin de inducir a la gente al desenfrenado consumismo y despilfarro. No seamos arrastrados por la publicidad en los medios de comunicación y por las presiones sociales de las corrientes de este mundo. Cosas de las cuales un hijo de Dios no participa.

(*) Luis Soto es Pastor en Iglesia Bautista Gracia Eterna, Estudia Máster in Church planting en Southeastern Baptist Theological Seminary, también estudió en la Universidad Interamericana de Puerto Rico y en Miami International Seminary Online.
Texto copiado de:http://restablecidos.com/2015/12/21/cristianos-celebrar-navidad/ 



sábado, 16 de septiembre de 2017

CONVENCION BAUTISTA CONTRA EL BANCO SANTANDER

CONVENCION BAUTISTA BRASILEÑA LIDERA CAMPAÑA CONTRA EL B.SANTANDER

La Convención Bautista Brasileña, que reúne 2 millones de miembros, está abanderando una campaña para que los ciudadanos  retiren sus cuentas del Banco Santander por financiar una exposición en el país con cuadros donde se hacía propaganda de la bestilidad, la pedofilia y la homosexualidad. Miles de cuentas ya han sido canceladas.
Fuente para la información:

jueves, 20 de julio de 2017

PROPUESTA DE LEY SOBRE DERECHOS LGTBI INCONSTITUCIONAL

"LEY MORDAZA" PROPUESTA PARA SER DEBATIDA EN EL PARLAMENTO ESPAÑOL:REACCIONEMOS

El Consejo Evangélico del País Vasco, (C.E.P.V.) ha publicado un comunicado, que reproducimos y con el que estamos totalmente de acuerdo:


sábado, 20 de mayo de 2017

LA RELACION DEL BAUTISMO Y LA SANTA CENA



¿Es necesario ser Bautizado en agua para
participar de la Santa Cena
?


La Biblia indica que el bautismo en agua es pre-requisito para poder participar en la Cena del Señor. La práctica de la Iglesia Primitíva era la de bautizar las personas tan pronto estas confesaban a Cristo como Salvador.  A continuación veremos cómo podemos llegar a entender la relación que tiene "el Bautismo" con "la Santa Cena".
Existe continuidad entre congregación (iglesia) del Antiguo Testamento con la congregación (iglesia) del Nuevo Testamento. El pueblo de Dios en el AT contaba con ordenanzas que eran "la Circuncisión y la Celebración de la Pascua" y de igual manera el pueblo de Dios en el NT cuenta con las ordenanzas de "el Bautismo y la Cena del Señor". Estas ordenanzas van muy unidas la una de la otra. Son señales visibles del pueblo de Dios y son utilizadas para demostrar verdades espirituales. La primera (el bautismo/ circuncisión) demuestra la purificación "requerida" para "poder ser parte" del pueblo de Dios y la segunda demuestra "YA ser parte" del pueblo de Dios y las bendiciones comunes a sus miembros". Por eso respecto a la Santa Cena la copa es llamada "copa de bendición" y el pan es llamado "pan de la comunión" porque en ella se representa la "unión común" en Cristo que tienen los miembros el pueblo de Dios.(1 Corintios 10:16-17).

En la celebración de la Pascua esta era permitida solamente a los que se habían identificado con el símbolo visible del pueblo de Dios, la circuncisión. Ese era el pre-requisito del Antiguo Testamento:
Exodo 12

"43 El SEÑOR dijo a Moisés y a Aarón:
—Este es el estatuto acerca de la Pascua: Ningún extranjero comerá de ella. 44 Pero todo esclavo que alguien haya comprado por dinero comerá de ella después que lo hayas circuncidado. 45 El que es extranjero y mercenario no la comerá. 46 Será comida en una casa; no llevarás de aquella carne fuera de la casa. Tampoco quebrarán ninguno de sus huesos. 47 Toda la congregación de Israel la celebrará. 48 Si algún extranjero que reside entre ustedes quisiera celebrar la Pascua del SEÑOR, que sea circuncidado todo varón de su familia. Entonces podrá celebrarla, y será como el natural de la tierra. Pero ningún incircunciso comerá de ella."


* Circuncidados y añadidos a Israel = el pueblo de Dios del Antiguo Testamento

En el Nuevo Testamento el Apóstol Pablo nos dice que "Cristo es nuestra Pascua" que fue muerto por nosotros, y esto es representado por la medio de la Celebración de "La Cena del Señor" la cual debemos de observar de igual manera que lo celebraba el pueblo de Dios del Antiguo Pacto:

1 Corintios 5

27 Límpiense de la vieja levadura, para que sean una nueva masa, como lo son en realidad sin levadura; porque Cristo, nuestro Cordero pascual, ha sido sacrificado. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con pan sin levadura, de sinceridad y de verdad."

Si el pueblo de Dios antes de la cruz tuvo como requisito que todos los que fueran a tomar parte en la “Cena Pascual” fueran ANTES circuncidados identificándose así visiblemente con el pueblo de Dios, de igual manera el pueblo de Dios después de la cruz debe permitir la participación de la “Cena Pascual” solamente a aquellos que PRIMERO se han identificado con el pueblo de Dios mediante el bautismo (que representa la circuncisión en el Nuevo Pacto). El Patrón a seguir es el mismo:
Hechos 2

"41 Así que los que recibieron su palabra fueron bautizados, y fueron añadidas en aquel día como tres mil personas. 42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en las oraciones."

** Bautizados y añadidos a la Iglesia = el pueblo de Dios del Nuevo Testamento
Los añadidos a la iglesia se nos dice que "perseveraban... en la comunión unos con otros", esto nos sugiere que habían venido a formar parte del cuerpo visible de Cristo por medio del bautismo, no puede haber comunión sin unión:
1 Corintios 10
"16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? 17 Puesto que el pan es uno solo, nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo; pues todos participamos de un solo pan."
Relación entre el Antiguo y el Nuevo Ritual:

Antiguo Testamento
Nuevo Testamento


Cordero (tipo de Cristo)
Pan (símbolo de Cristo)

Sangre (para perdón)
Vino (símbolo de la sangre)
Panes sin Levadura
Vidas sin la Levadura del Pecado
Estando Circuncidado (señal externa de purificación y pertenencia al pueblo de Dios)
Estando Bautizado (señal externa de purificación y pertenencia al pueblo de Dios)
Además, El orden establecido en el Nuevo Testamento por Cristo mismo no permite que alguno haya sido participe de la Cena del Señor sin antes ser bautizado con agua. Jesús dijo:

Mateo 28

"18 Jesús se acercó a ellos y les habló diciendo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, 20 y enseñándoles que guarden todas las cosas que les he mandado. Y he aquí, yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo."
Si observamos el orden del mandamiento de Jesús es el de “Haced Discípulos” en el siguiente orden:
1. “bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”
2. “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado”
Entre las cosas que Jesús les mandó estaba “la Cena del Señor” cuando dijo “haced esto en memoria de mí”. Por esa razón los discípulos bautizaban rápidamente después de la confesión de fe. Luego se le enseñaba a los discípulos a “guardar todas las cosas que os he mandado”. Siendo que los Apóstoles y los primeros discípulos siguieron fielmente este patrón, no había ninguno en las iglesias del Nuevo Testamento que pudiese estar tomando la cena sin antes haber sido bautizado. El bautismo era el primer paso al discipulado donde se le enseñaba a guardar todo lo que Jesús les había mandado.
¿Puede un creyente sin bautizarse tomar la Santa Cena?

Antes de contestar quiero asentar ciertas bases muy necesarias para poder ayudar a conservar la unidad del Cuerpo, que al fin y al cabo, es lo más importante y está, inclusive, sobre nuestros puntos de vista y de interpretación sean correctos o no.

1o. Debe primar un espíritu de amor y comprensión sobre los hermanos que difieren de nuestra opinión.

2o. Debemos saber colocarnos del otro lado para considerar correctamente lo que ellos interpretan.

3o. Para una conclusión justa y correcta debemos eliminar todo prejuicio de nuestras mentes y corazones.

4o. Hay que eliminar el espíritu de controversia; eso profundiza más el mal e imposibilita el razonamiento espiritual.

5o. Permitir que el Espíritu de Verdad nos “guíe a toda verdad”.

Otros de los principios que tenemos que aplicar a la hora de interpretar la Palabra es preguntarnos: el tema en cuestión ¿es básico para nuestra salvación?, o la postura que adopto ¿influye en mi salvación para bien o mal?

Hay que diferenciar entre lo que es una interpretación sobre un pasaje bíblico y lo que es una enseñanza doctrinal básica que sí afecta nuestras relaciones con Dios afectan la unidad de la Iglesia.

Las cuestiones de interpretación no son, ni deben ser un obstáculo para la unidad de la Iglesia. Solo se requiere demostrar cierto grado de madurez para respetar el concepto del otro, sin que ello afecte nuestra comunión y el poder vivir en paz y tranquilidad en la Iglesia.

Hay algunos ejemplos en la Biblia: lean Romanos 14 y verán el espíritu de amor y comprensión que emplea Pablo sobre aquellos que tenían sus interpretaciones acerca de cuestiones de comidas, prácticas legalistas, etc. Debemos ser pacientes los unos con los otros y aprender a amarnos “a pesar de” y esto va para una y otra parte.

Ahora bien, la Pregunta en sí es: ¿PUEDE O DEBE UNA PERSONA QUE, AUNQUE SE HA CONVERTIDO PERO QUE NO SE HA BAUTIZADO, PARTICIPAR DE LA SANTA CENA?

1o. La Biblia, directamente, no dice nada directamente al respecto. Por lo cual debemos basar nuestra posición en: A) El significado, tanto del bautismo en agua como el de la Santa Cena; B) La práctica apostólica; y C) La lógica.

A) Significado.

1. El Bautismo es un paso de fe y obediencia y por lo que enseña la Biblia, se hace inmediatamente después del acto de conversión. Indica el comienzo de la vida espiritual. Por lo cual se produce una sola vez en la vida cristiana. (Hechos 2:36 al 39; 8:34 al 39; 10; 44 al 48). Esto nos muestra que si una persona pone excusas para no bautizarse después de haber hecho profesión de fe, hay que dudar de hasta qué punto se convirtió de verdad, ya que una de las evidencias de la conversión es la obediencia al mandamiento de Jesús quien dijo : “Por tanto id y haced discípulos bautizándolos en la nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mateo 28:16 al 20; Marc. 16:15).

Es imposible estar en la Iglesia, convivir en la Iglesia, participar de todos los privilegios de la Iglesia si una persona está en desobediencia.

2. La Santa Cena o Comunión, como la misma Biblia lo indica es símbolo de nuestra comunión permanente con Cristo (1 Cor 10:14 al 17), por eso se hace frecuentemente a diferencia del Bautismo que se hace una sola vez.

Para participar del Bautismo en Agua hay que ser convertido; para participar de la Santa Cena hay que ser bautizado ya que éste es símbolo de la conversión. (Rom. 6:1-14). Para participar de la santa cena hay que llenar requisitos estrictos (1 Cor.27-33), por lo cual no se debe realizar este acto a la ligera, sino con reverencia, respeto y solemnidad. Todo por el significado profundo que Dios le da.

B) Práctica.

Es bueno que entendamos que la Biblia no dice “el que creyere y toma la sante cena”, sino “y fuere bautizado”. Los creyentes, en la Iglesia primitiva, se convertían y seguidamente “eran bautizados”. En la práctica de la Iglesia primitiva lo vemos, se convertían y eran bautizados como hemos visto en los versículos arriba mencionados, después participaban de los privilegios de la comunión (Hechos 2:46)

C) Lógica. Esto quiere decir que hay un orden lógico en el proceso: primero, Conversión, Segundo: Bautismo en Agua y Tercero: Participación de la S. Cena.

Me parece que no es conveniente alterar este orden ya que esto es lo que la Biblia enseña. Además, le hace daño espiritual a la persona que se le enseña lo contrario:

1o. Le resta importancia al bautismo y, por regla general, nunca lo llega a efectuar. La experiencia lo ha mostrado.

2o. Se forma sin sentido de responsabilidad y compromiso hacia la Iglesia. Algo que es importante para el crecimiento de la vida cristiana.

3o. No se siente parte de nada ni de nadie. Nunca llega a entender sus relaciones con el cuerpo ni el concepto de miembro del cuerpo.

4o. Por lo tanto no se puede esperar mucho de ellos.

Hermanos: Esto es lo que yo entiendo sobre el tema. De todas formas respeto la opinión contraria y hago mías las palabras de Pablo: “Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones…” (Romanos 14:1; 2:7-8)

LO QUE DICE LA HISTORIA ECLESIASTICA
* La "Didaché".La Didaché (Didajé), o Enseñanzas de los Doce Apóstoles, fue escrito entre el año 65 y 80 A.D. y encontrado en 1873 en Macedonia, cerca de Constantinopla. Es el primer catecismo escrito que conocemos. Por este documento sabemos cómo ellos interpretaban las enseñanzas de los Apóstoles y cómo vivían. Codifica las reglas de vida que deben saber los cristianos de manera práctica para la enseñanza. En el capítulo 9:5 dice sobre la Cena del Señor: "Que nadie coma ni beba de vuestra comida de acción de gracias, sino los bautizados en el nombre del Señor, pues sobre esto dijo el Señor: No deis lo que es santo a los perros."(1)
*Justino Mártir (100-165 d. de C.). Los escritos de Justino son importantes en cuanto nos dan a conocer las formas del culto y de la vida cristiana en su tiempo, principalmente en lo que se refiere a la celebración del bautismo y de la eucaristía. Dice Justino: "A este alimento lo llamamos Eucaristía. A nadie le es lícito participar si no cree que nuestras enseñanzas son verdaderas, ha sido lavado en el baño de la remisión de los pecados y la regeneración, y vive conforme a lo que Cristo nos enseñó."(2)
*Hipólito de Roma (160-235 d. de C.) explica cómo se celebraba el Bautismo en su época. Dice que, después de salir del agua, el candidato era ungido "y participaba por primera vez de la celebración eucarística". (Subrayado mío) (3)
*Cuando surgen los Anabautistas, en el siglo XVI, publican una Confesión de Fe, llamada la Confesión de Schleitheim (1527). En ella afirman que "el bautismo correcto es el requisito previo a la participación" de la Cena del Señor. (4)
* Miguel Servet (1509-1553) fue un español que abrazó las ideas reformadas, pero se mantuvo como un "espíritu libre" al no identificarse con una confesión en particular. (Muy español, por cierto).  Sobre la Santa Cena escribió: "Grandes son estos misterios, según los cuales inmediatamente después del lavatorio (bautismo) debe seguir la cena del Señor, para complemento y alimento del nuevo hombre interior". Entiende que el orden bíblico es: fe, bautismo, Cena del Señor. (5).
*"La Confesión de Fe de Londres" de 1644, impresa en Londres, 1646 dice en su artículo 39,
" El Bautismo es una ordenanza del Nuevo Testamento, establecido por Cristo, para ser administrado sobre personas que profesan fe, que son discípulos, quienes por su profesión de fe deben ser bautizados y después participar en la Cena del Señor." (6)
*Dice el historiador Henry C. Vedder (1853-1935): "En toda la historia de los bautistas no puede producirse una Confesión que abogue por la invitación o la admisión a la mesa del Señor a los no bautizados". (7)


OTRAS OPINIONES
*El Dr. Stanley Edwin Anderson (1900-1977), dice:
"La Cena del Señor es la segunda de las dos ordenanzas de la iglesia del Nuevo Testamento. En todos los casos en que una o las dos ordenanzas son mencionadas, el bautismo siempre precede a la Cena del Señor. Y puesto que el único bautismo neotestamentario es el de inmersión, se sigue entonces, que los no sumergidos no pueden participar de la Cena del Señor. Si esto parece ser una doctrina difícil de practicar, ello se debe a que algunos pastores no han proclamado la verdad (…) ¿Habrá un claro mandamiento que indique que el bautismo debe ser antes de la Cena del Señor?. No, no existe un mandamiento lo suficientemente definido, pero tampoco hay un mandamiento preciso que indique que deba tomarse el pan antes que la copa, o que deba guardarse el domingo en vez del sábado. El orden escritural, sin embargo, es nuestro claro ejemplo, y éste especifica invariablemente que el bautismo fue antes de la Cena del Señor, en los casos en que una o las dos ordenanzas son mencionadas". (8)
*Justo Anderson comenta:
"¿Quiénes deben participar?. Mi lectura del Nuevo Testamento revela dos requisitos previos, a saber, la regeneración y el bautismo. Creo que una iglesia bautista            debe invitar a los creyentes bautizados por inmersión a participar (…) Creo que hay una relación entre el bautismo y la cena".(9)
*El profesor de Teología John Landers expone:  
"Así como el nacimiento precede a la nutrición, el Bautismo precede a la Cena (…) Durante los primeros siglos la historia cristiana, las iglesias prohibieron la presencia de personas no bautizadas en los cultos durante la celebración de la Cena. En un momento dado, los no bautizados eran enviados afuera , con la palabra `missa´-la palabra latina para enviar o mandar fuera (la palabra `misionero´ tiene este origen, porque un misionero es un enviado). La Cena pasó a tener el nombre de `misa´por esta razón". (10)
*James E.Giles dice.
 "¿Quién debe participar? (….) Solamente los cristianos bautizados deben participar de la Cena". (11)


*En consecuencia, la Confesión de Fe de la Iglesia Bautista de Basauri dice:
VI.- EL BAUTISMO Y LA CENA DEL SEÑOR
 Creemos que el bautismo cristiano es la inmersión de un creyente en agua, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Es un acto de obediencia que simboliza la fe del creyente en un Salvador crucificado, sepultado y resucitado, la muerte del creyente al pecado, la sepultura de la antigua vida, y la resurrección para andar en novedad de vida en Cristo Jesús. Es un testimonio de su fe en la resurrección final de los muertos.
Como es una ordenanza de la iglesia, es un requisito que precede al privilegio de ser miembro de la iglesia y poder participar en la Cena del Señor.
 Creemos que la Cena del Señor es un acto simbólico de obediencia, por el cual los miembros de la iglesia, al participar del pan y del fruto de la vid, conmemoran la muerte del Redentor y anuncian Su segunda venida.
Mateo 3:13-17; 26:26-30;28:19-20; Marcos 1:9-11, 14:22-26;Lucas 3:21-22;22:19-20;Juan 3:23;Hechos 2:41-42;8:35-39;16:30,33; Romanos 6:3-5; 1 Corintios 10:16,21;11:23-29; Colosenses 2:12.
NOTAS
(1) Se puede ver el Documento entero en: http://www.corazones.org/doc/didache.htm
(2) Extraído de: "San Justino". En: ww.mercaba.org/TESORO/427-11.htm
(3) Valter Mauricio Goedert: "Teología del Bautismo. Consideraciones teológico-pastorales sobre el bautismo". Ediciones Paulinas. (1991). Págs.113-114.
(4) Justo Anderson: "Historia de los Bautistas". Tomo II. (1990). C.B.P. pág.51.
(5) Miguel Servet: "Restitución del Cristianismo". (1553). Edición de Angel Alcalá. Fundación Universitaria Española. (1980). Pág.784.
(6) Se puede ver la Confesión completa en: http://www.reformedreader.org/ccc/1644spanish.htm. Aunque, lamentablemente, con muchos errores ortográficos.
(7) Henry C. Vedder: "Breve Historia de los Bautistas". El Paso. C.B.P. (1908). Págs.:121, 258,259.
(8) S.E. Anderson. "¡Su Bautismo es importante!". C.B.P. (1964). PÁGS. 191-202.
(9) Justo Anderson. "La Iglesia Bautista. Ensayos eclesiológicos". C.B.P. (1974) Págs: 21-24.
(10) John Landers: "Teología dos principios batistas".JUERP (1986), Págs.:110-113
(11) James E.Giles: "Esto creemos los Bautistas". C.B.P. (1977). Págs.78-86.