martes, 11 de diciembre de 2018

EL ARBOL DE NAVIDAD

¿QUE SIGNIFICA EL ARBOL DE NAVIDAD?

La fiesta de Navidad conmemora el nacimiento de Cristo. Desde tiempos remotos esta fiesta viene siendo observada por los pueblos cristianos de una u otra forma según las características nacionales o regionales de cada pueblo. Esto significa que a esta fecha se han asociado usos y costumbres que nada tienen que ver con el nacimiento de Cristo.
En los primeros tiempos la Iglesia de Oriente celebraba la Navidad el 6 de Enero, dándole el nombre de Epifanía, pero la de Occidente la celebraba el 25 de Diciembre. Más tarde, tanto en Oriente como en Occidente, prevaleció esta última fecha.
En la Edad Media la Navidad era representada en directo, en forma de teatro, como en una ciudad de Alemania todavía hoy en día se representa la Pasión.
Ya se ha dicho que a la fiesta de Navidad se asociaron usos, costumbres y tradiciones de cada pueblo en particular. Así, el árbol de Navidad es uno de ellos, pues es un residuo del culto teutónico de la Naturaleza. Por eso el árbol de Navidad procedió de Alemania y se esparció por los demás países protestantes. El uso de velas encendidas son restos de la fiesta judaica de Purim. Entretanto, la influencia Evangélica ha hecho de la Navidad una fiesta volcada en los niños, poniendo ante ellos, el Niño-Modelo Jesús-y enseñándoles que Jesús es el Dador de todas las cosas. Es necesario decir que hay no pocas Iglesias Evangélicas que no simpatizan ni usan el árbol de Navidad. Aquí, como en casos semejantes, debe haber la más plena libertad y tolerancia. El árbol de Navidad no tiene en sí mal alguno, porque hoy está plenamente desvestido de su significado original y apropiadamente usado puede traer mucho bien. Entretanto, ninguna Iglesia es obligada a tener o dejar de tener el árbol de Navidad; cada una resuelva el asunto como buenamente entienda.

La Navidad entre los católicos ha tomado el carácter de fiesta de la familia. Se exponen en la Iglesia los pesebres, y en el hogar se reúnen todas las personas de la familia, en torno de una mesa repleta de carne ¡-porque es día de ayuno, pero un ayuno bien soportable-! El punto de encuentro entre esta práctica y la Navidad es la alegría. El nacimiento de Cristo fue Nueva de gran alegría, y la familia reunida, en torno de mesa abundante, da margen a mucha alegría; pero es bastante posible también que haga olvidar la alegría proveniente del gran acontecimiento que fue el nacimiento de Cristo. Y esto es lo que desafortunadamente ocurre.

Tomado de "O Jornal Batista" 20/12/1917.Pág.1. Traducción: Jesús Reigada.


Vea también en este blog:

* "Un poema de Navidad". 01 de Diciembre de 2013
* "El regalo más grande de la Navidad". 02 de Diciembre de 2014.
* "Navidad 2015-El Dios que está con nosotros". 11 de Diciembre de 2015.
* "Navidad 2016- Una reflexión". 10 de Diciembre de 2016.
* "¿Qué dice la Biblia sobre la Navidad?" 08 de Diciembre de 2017.