miércoles, 10 de octubre de 2012

CRISIS Y MISIONES EN EUROPA




 CRISIS Y MISIONES EN EUROPA
 Pr.Carlos Pino

Estamos  en el comienzo de Agosto, tradicionalmente conocido como el “Mes de las Misiones”. Recientemente, varias personas de Brasil me han preguntado sobre la marcha de la obra misionera en España y en otros países de Europa, sobre todo en este momento de crisis económica. La pregunta que muchos me hacen es si ahora, con la crisis económica, los europeos están más abiertos al Evangelio.
De hecho, en varios países de Europa la crisis económica se ha sentido de forma mucho más intensa que en otros países del continente. No soy economista o analista político para saber valorar adecuadamente todo el contexto de la crisis europea, pero mirando lo que sucede con la gente podemos constatar fácilmente que hay un alto porcentaje de población desempleada, otros están perdiendo sus casas por no poder pagar la hipoteca y otros están teniendo serias dificultades para poner la mesa cada día a su familia. ¡Y lo peor, dicen los analistas, está por venir!.
¿Y las iglesias?. ¿Están creciendo en estos momentos de crisis económica?. ¿No ha sido el crecimiento numérico a toda costa(justificando así cualquier estrategia, sea esa la que la sea) el único elemento que señala  el éxito en el ministerio o la presencia da la bendición de Dios?:
De hecho, oímos historias de Iglesias que crecen en medio de la crisis. Algunas incluso las hemos acompañado en algunos casos… Se trata , en su gran mayoría,de iglesias neo-pentecostales, que distribuyen algunos alimentos entre las personas inmigrantes  sobre todo de Asia y Africa, y que prometen empleos, pasaportes europeos y hasta bodas arregladas con nacionales para conseguir el visado de estancia. ¿Predicación del Evangelio?. ¿Discipulado, ética y cambio de vida?  ¿Compromiso de verdad con Jesucristo?. Estas cosas pasan de largo, ¡pero estas iglesias están creciendo!.

Otro fenómeno muy común en plena crisis económica europea es el decrecimiento numérico de las Iglesias. Bien, estamos hablando de la dimensión “numérica” desde el principio, porque sabemos que es lo que realmente interesa a la mayoría… Y no hay como hablar de crecimiento, sin mencionar la realidad del decrecimiento. Ya que la mayoría de las Iglesias europeas está formada por extranjeros que emigraron en busca de trabajo, en el momento en que tales empleos desaparecieron, estos hermanos regresaron a sus países de origen (incluyendo muchísimos brasileños). El resultado inmediato de este fenómeno fue el decrecimiento en el número de miembros  y de los escasos recursos económicos de las iglesias. Muchos misioneros y pastores nacionales, que lucharon a lo largo de los años para llegar a tener 35 miembros, están viendo sus iglesias quedarse reducidas a un tercio o un cuarto debido a la crisis económica.
Muchos de estos misioneros y obreros nacionales se sienten fracasados y desanimados, tanto por el arduo esfuerzo de años y décadas de trabajo, como por saber que en sus iglesias de origen lo consideran realmente fracasado por no ofrecer un informe triunfalista lleno de números. Nos hemos encontrado con algunos de ellos, insistiendo en el hecho de que la obra está en las manos de Dios y que su Espíritu es quien abre los corazones verdadera y eficazmente para el Evangelio. Hemos oido pacientemente y orado con esos obreros. Necesitan de ánimo y aliento.
Pero, ¿y los europeos?¿No están buscando a Dios en medio de la crisis?. Siempre encontramos aquéllos que se vuelven a lo “espiritual” cuando las cosas aprietan, pero en general los europeos están tan convencidos de que Dios está realmente muerto, que se están volviendo al Esoterismo, Brujería y algunas religiones del período pre-cristiano.En muchos otros casos, el suicidio ha sido una opción. Inclusive para muchos adolescentes. La espiritualidad cristiana no es la opción de la mayoría de los europeos; al contrario, el Cristianismo (sea el Catolicismo, sea el Protestantismo) ya es clásicamente considerado como el gran responsable del atraso humano, por las guerras, destrucciones, torturas y genocidios.
Parece que la crisis económica no afectó de lleno la dimensión espiritual en Europa, como muchos previeron que ocurriría. La reacción de los europeos al Cristianismo y al mensaje del Evangelio de Cristo sigue igual que antes de la crisis. Y siendo que las Iglesias Evangélicas europeas están formadas por una mayoría de extranjeros inmigrantes, el retorno de muchos a sus países de origen permite mostrar con claridad meridiana la real situación de la Iglesia europea.
Pero ante este cuadro, ¿es hora de desanimarnos?. ¿Es hora de transferir misioneros para otros continentes que dar un mayor “retorno numérico”? ¿Es hora de dejar de enviar más obreros a los países de Europa?. ¿Es hora de disminuir o congelar la inversión económica hecha en la obra misionera europea?:
Obviamente, si comprendemos que Dios es “Señor de toda la tierra y de todo lo que en ella existe” (Sal.24:1), y si creemos que Cristo recibió del Padre, por su resurrección “toda la autoridad en los cielos y en la tierra(….)por eso, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándoles(….)y enseñándoles (…) (Mat.28:18-20), las respuestas a estas preguntas son NO. ¡No es hora de desanimarnos!¡No es hora de dejar de enviar obreros y recursos para la obra misionera en Europa!.
Hoy, en este preciso momento, hay personas siendo contactadas por los misioneros y por miembros de nuestras iglesias en Europa, hay muchos cristianos orando por sus parientes, vecinos y amigos no creyentes, hay iglesias realizando actividades evangelísticas por todo el continente, hay europeos preparándose para servir como Pastores y misioneros en sus propios países y en otros, hay buena literatura cristiana siendo producida y distribuida, hay personas siendo discipuladas individualmente, hay familias comprometiéndose con el Evangelio de Cristo, hay jóvenes dedicando sus vacaciones para evangelizar en las playas.

Hoy, en este preciso momento, la obra misionera en Europa necesita de más obreros bien preparados y correctamente enviados, necesita de iglesias y cristianos brasileños que inviertan parte de sus recursos en el sostenimiento de misioneros, de obreros europeos y en el sostenimiento de las iglesias, necesita de un gran contingente de creyentes que se comprometan a orar diariamente por esta obra.

¡Estamos en Agosto, mes de las Misiones!. Nuestro deseo es que a lo largo de este mes, muchas iglesias, familias y personas se comprometan a caminar junto a los que se dedican a llevar el Evangelio a los pueblos europeos. ¡Que Dios nos dé a todos un bendecido”Mes de las Misiones”!.

Pr.Carlos del Pino. Misionero de la Iglesia Presbiteriana de Brasil en Europa. Radica con su familia en Madrid.
Fuente: http://baseeuropa.blogspot.com.es/



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