TIEMPO DE REFLEXION PARA LOS BAUTISTAS ESPAÑOLES (I)
Un llamado a reflexionar sobre lo que está
aconteciendo entre los Bautistas españoles.
Escrito por Jesús Reigada
*La U.E.B.E., Unión Evangélica Bautista Española, es
una de las grandes entidades Evangélicas en España. Según el censo de 2015
agrupaba unos 11.000 miembros, y unos 30.000 simpatizantes. No es un gran
número, pero aun así sigue siendo importante dentro del llamado Protestantismo
hispano. Líder en el pasado, ha sido ya superado por otras religiones y
denominaciones: Adventistas, Testigos de
Jehová, Musulmanes, Asambleas de Dios, y otros.
Existe también la F.I.E.I.D.E., Federación de
Iglesias Evangélicas Independientes de España. De origen y tradición Bautista,
mantiene una especie de intento de equilibrio interdenominacional que no es
real.
También tenemos iglesias Bautistas Fundamentalistas,
Iglesias Bautistas Bíblicas, etc. Mantienen doctrinas y aspectos sanos de la
tradición Bautista, pero tienen otros claramente discutibles. Por ejemplo, su
insistencia en la Confesión de Fe de cómo ocurrirá la 2ª venida de Cristo,
cuando aquí, dentro de determinados límites, debería ser posible una amplitud
de opinión.
Las estadísticas de la UEBE indican que en los
últimos años no es que haya un estancamiento, sino un retroceso. Y un motivo es
que dentro de la Denominación hay Pastores e iglesias que no siendo Bautistas,
se han adherido a la misma. Es decir, dentro de la UEBE ni son todos los que
están ni están todos los que son, porque al contrario hay iglesias sanas y de
corte Bautista que deberían estar dentro de la UEBE.
Como dice la Escritura, ocurre dentro de la UEBE:
“En esos días no había rey en Israel; cada uno hacía
lo que le parecía bien ante sus ojos.“ Jueces 21:25.La Biblia de las Américas.
Parece que cada Pastor, líder o iglesia, actúa por
su cuenta. Mientras no se salga de la ortodoxia bíblica, sería tolerable. Pero
no siempre es así.
EL CASO DEL PASTOR JOAQUIN YEBRA.
El Pastor Joaquín Yebra, pastor titular de la
“Comunidad Cristina” Eben-Ezer en el barrio de Vallecas, en Madrid, se afilió a
la UEBE, y a día de hoy tiene a su cargo varias misiones en diferentes puntos
del país.
En la página web de la iglesia (http://www.ebenezer-es.org/)
se presentan varios escritos del Pastor
Yebra, algunos bíblicos, otros opinables-y algunos y esto es lo serio-fuera de
nuestra órbita Bautista.
A día de hoy,2016, la Comunidad Cristiana Eben-Ezer
va camino de constituirse en una iglesia sabatista, y de afiliarse a alguna
Denominación seguramente sería a la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Veamos. El primer indicio lo encontramos en su
escrito: ”Y DESPUÉS DE LA MUERTE, ¿QUÉ?”(2005), donde presenta la teoría del
sueño de las almas, que al morir no sobrevive nada y la creencia en el
aniquilamiento final, no en cielos e infierno eternos. Esta es exactamente la
doctrina defendida por la Iglesia Adventista ( y los Testigos de Jehová, por
cierto).
En general, los Bautistas han enseñado lo que
sintetizado Ted Davis:
“Los Testigos de Jehová, los ASD, y otros que proponen el "Sueño del
Alma" no yerran al decir que no existe enseñanza dualista bíblica entre el
alma humana y la vida física. Ciertamente el punto de vista Hebreo no es que el
hombre posea un alma, totalmente separada del cuerpo, sino que el hombre es un
alma que incluye su cuerpo mortal y su espíritu inmortal. Varios pasajes
relevantes indican que una persona tiene una existencia espiritual consciente
después de la muerte y antes de la resurrección del cuerpo.
Por ejemplo, en Mateo 22:31, 32, Jesús, respondiendo a la pregunta del
matrimonio, la vida después de la muerte y la resurrección, cita Éxodo 3:6 y
añade Su comentario de autoridad: "¿No han leído lo que dijo Dios, cuando
dice "Yo soy el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob?" Él
no es Dios de muertos, sino de vivos." Las palabras de Jesús claramente
implican que los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob estaban en los días de Jesús
aún vivos, de alguna manera. ¿Haría Él una afirmación similar si estuvieran
muertos espiritualmente?
De la misma manera, en Lucas 16:19-31 Jesús narra la historia de Lázaro y el
hombre rico. Según esta historia, el pobre y justo Lázaro mueren y va al
"seno de Abraham" mientras el rico perverso (cuyo nombre no se
menciona) muere y va al Hades. En ambos casos, se les presenta como
conscientes, atentos y comunicativos. Los defensores del Sueño del Alma
sostienen que la historia es sólo una parábola sin interpretación literal. Si
esto es así, sería entonces la única parábola que haya contado Jesús que no
hubiera sido posible en la vida real, al menos de manera concebida. Aun las
otras parábolas de Jesús resultaron ciertas de acuerdo a la vida, aunque no se
tratara de hechos reales. Así pues, ¿cuál sería el caso de que el Señor usara
información falsa para enseñar una verdad tan crucial relacionada con el
destino de los muertos?
Otro evento clave donde las palabras de Jesús contradicen la idea del Sueño del
Alma es cuando le habla al ladrón arrepentido en la cruz (ver Lucas 23:39-43).
Después de la confesión del ladrón y su solicitud de clemencia, Jesús le
respondió, "En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el paraíso".
Esta aseveración contradice la posición del Sueño del Alma. ¿Qué quiso decir
Jesús con "hoy estarás conmigo" si el ladrón no tendría vida
consciente después de morir? Algunos argumentan que los traductores
malinterpretaron el pasaje poniendo una coma entre las palabras
"tú" y "hoy". Algunos argumentan que como el griego
original no tenía puntuación, también podía leerse como "en verdad te digo
hoy, estarás conmigo en el Paraíso" (una promesa de resurrección).
Sin embargo, esta interpretación no parece muy probable. Jesús usó la frase
"En verdad te digo" muchas veces en los evangelios como una
validación de su autoridad divina. En ningún lugar agregó algún
condicionamiento temporal tal como el "hoy". Claramente el término "hoy"
en el contexto debía ser adherido a la promesa; ese día el ladrón estaría con
Jesús en el paraíso.
Uno de los eventos más dramáticos que agrega peso en esta cuestión es la
transfiguración de Jesús (ver Mat. 17:1-8; Marcos 9:2-8; Lucas9:28-36, y 2ª
Pedro 1:16-18). Pedro, Santiago y Juan personalmente escucharon la voz de Dios
y testificaron la aparición visible de Moisés y Elías hablando con Jesús. El
problema obvio para los defensores del Sueño del Alma es explicar cómo Moisés
que había muerto siglos antes (ver Deut. 34:5,6), pudo aparecer súbitamente y
conversar con Jesús y Elías (Elías no había muerto, sino que fue llevado por un
carruaje de fuego, ver 2ª Reyes 2:11).
Quizá la declaración clásica de Jesús en relación a esto es cuando recibió
las noticias de la muerte de su amigo Lázaro. Avisado por su hermana Marta del
deceso de su hermano, Jesús le contestó diciendo "Yo soy la resurrección y
la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto vivirá".
El apóstol Pablo en sus cartas, igualmente, presenta evidencia de que no hay
interrupción de la conciencia en la muerte al menos para el creyente en Cristo.
En 2ª. Corintios 5:6-8 (RVA) Pablo contemplaba la muerte: "Así que
vivimos confiados siempre, sabiendo que entretanto que estamos en el cuerpo,
estamos ausentes del Señor (porque por fe andamos, no por vista.) Pero
confiamos y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al
Señor." (RVA)
Pablo implica que si él muriera, sería separado de su cuerpo físico por un
tiempo pero estaría presente ante el Señor Jesucristo en un sentido espiritual.
Por tanto, para Pablo el anticipar la muerte no le aterrorizaba. Esto
contradice claramente el punto de vista del Sueño del Alma.
En la misma epístola (ver 2ª. Cor. 12:2-4) Pablo describe a "un
hombre" que, catorce años antes de su escrito, fue arrebatado "al
tercer cielo" o "el Paraíso". La mayoría de los académicos del
Nuevo Testamento creen que hablaba de sí mismo. En cualquier caso, Pablo
declaró dos veces que no sabía si el hombre "había sido llevado en el cuerpo
o fuera del cuerpo." Si no hay existencia consciente separada del cuerpo,
entonces él tendría que haber estado "en el cuerpo." Pero Pablo dice
sólo "Dios sabe", sugiriendo al menos la posibilidad de un estado
vivo de conciencia no material.
De manera similar, Pablo habla de su posible martirio en Filipenses
1:12-26. Evidentemente no piensa que pudiera ser muerto en ese momento ya
que Dios le tenía aún mucho trabajo encomendado. Sin embargo, reconoce que,
aunque muriera, sería ventajoso para él:
"Porque para mí, el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el
vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué
escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de
partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne
es más necesario por causa de ustedes" (Fil. 1:21-24, RVA)
Los defensores del Sueño del Alma no pueden explicar las palabras de Pablo si
no creyera que vería a Jesús de inmediato después de su muerte, como fuera que
esto ocurriera, pero no en el cuerpo.
Otra de las cartas de Pablo nos da alguna pista sobre el destino de los
creyentes muertos. En 1ª. Tesalonicenses 4:13-18, Pablo escribe acerca de los
que están "dormidos" o "muertos en Cristo". Éstos eran
creyentes que murieron antes del regreso del Señor. Sostiene que éstos
acompañarán al Señor en su regreso y serán los primeros en resucitar de los
muertos. Los defensores del Sueño del Alma dirían que esto se ajusta a su
pensamiento. Sin embargo, en el capítulo cinco de la misma carta, Pablo habla
del estado presente de vivos y muertos, y a la espera del regreso futuro del
Señor, diciendo:
"Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación
por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que
ya sea que (tiempo presente) velemos (vivos), o que durmamos (muertos), vivamos
juntamente con Él."
(1ª. Tes.
5:9-10 RVA).” (
http://es.4truth.net/fourtruthespbdenominations.aspx?pageid=8589983754
La Confesión de Fe de la Iglesia Bautista de Basauri (2014) dice sobre este
asunto :
Artículo XVI. LOS JUSTOS Y LOS IMPIOS
“Creemos que las Escrituras enseñan
que hay diferencia radical y esencial entre los justos y los impíos, que en la
estimación de Dios no hay justos verdaderos aparte los regenerados; éstos han
sido justificados por el Espíritu Santo, que a los ojos de Dios, son impíos y
condenados cuantos voluntariamente siguen impenitentes e incrédulos; y que es
permanente esta diferencia entre unos y otros al morir y después de la muerte.
Proverbios 14:32; Eclesiastés 3:17;
11:9; 12:13,14; Lucas 12:4,5; Juan 12:25-36; Romanos 1:17; 1 Pedro 4:17,18.”
XVII.-LAS ULTIMAS COSAS
“Creemos que Dios, a su debido
tiempo y a su manera, conducirá el mundo a su fin.
De acuerdo a su promesa, Jesucristo
volverá al mundo en forma personal, visible y gloriosa. Los muertos serán
resucitados y Cristo juzgará a los hombres con justicia. Los impíos serán
destinados al infierno, el lugar de castigo eterno. Los justos, con cuerpos
resucitados y glorificados, recibirán su recompensa y morarán eternamente en el
cielo con su Señor.
Isaías 2:4; Mateo 16:27;Lucas
12:40,48;16:19-26;Hechos 1:11;2 Corintios 5:10;2 Pedro 3:1-15;1 Juan 2:28;
Judas 7,8,14,15,28;
Apocalipsis 1:17,18; 20:1-22:13.”
Para un estudio completo de este
tema sugiero la lectura de “Teología Sistemática” de J.Oliver Buswell,Jr.:Tomo
IV, Escatología, con casi 250 páginas. Se lee en:
Tiene una línea
conservadora-evangélica.
Si bien ya este trabajo parece
polémico, el Pr. Yebra da un paso más en su identificación con el Adventismo, y
publica en 2014: “El shabat, corona de la Creación”y en 2015: “El cambio del
sábado, santo día de reposo establecido por Dios, por el primer día de la
semana, dedicado al Sol”. Todo el libro
es una apología de la postura sabatista. No hay espacio para rebatir cada
punto, y por otra parte no aporta nada nuevo que no sepamos desde hace décadas
en cuanto a los argumentos de los partidarios del sábado. Pero podemos poner un
par de ejemplos.
Prefacio, dice el Pr. Yebra:
"Jesús guardó el sábado
incluso en la sepultura, y sus discípulos dejaron que transcurriera el tiempo
de reposo del Séptimo Día para ir a ungir su cuerpo en el primer día de la
semana".
Efectivamente, dice Lucas 23:56:"
Entonces regresaron y prepararon especias aromáticas y
perfumes, y reposaron el sábado conforme al mandamiento."
Pero es que como
judíos que eran, no podían hacer otra cosa que obedecer "el
mandamiento" de la Ley de Dios conforme al descanso del sábado. Pero de
ahí inducir un mandato para los cristianos hay un abismo.
Sí es
significativo, lo que ocurrió, como dice el Pr.Yebra "el primer día de la
semana", es decir el Domingo. Ocurre la resurrección de Jesús. (Mat.28:1;
Marc.16:1-2,9; Luc.24:1;Juan 20:1,19). Como recordatorio de este hecho, llegó a
ser el día de reunión de los cristianos desde los primeros tiempos. Se menciona
en Hechos 20:7 y en 1 Cor.16:2 y con frecuencia en la literatura cristiana de
los primeros siglos después d.de C, donde se le llama "día del
Señor", Apoc.1:10.
Sigue diciendo
el Pr. Yebra:
"Cincuenta
días después de la Pascua(…) un sábado (…) el Santo Espíritu descendió".
El pasaje a que
se alude es el de Hechos, capítulo 2:1:"Al llegar el día de Pentecostés estaban todos reunidos en
un mismo lugar."
Pr. Yebra sitúa
este día en sábado. Pero prácticamente todos los comentaristas, incluyendo los
Adventistas, los sitúan en Domingo.
Por ejemplo,
dice un Comentario bíblico:
"según Juan
(13:1, nota), Jesús murió el 14 de nisán, y el 16, segundo día de la pascua,
fue el domingo que Jesús resucitó; y por consiguiente pentecostés cayó también
en domingo. La tradición confirma este dato. La iglesia, en efecto, siempre ha
celebrado pentecostés, lo mismo que la fiesta aniversaria de la resurrección
del Salvador, el domingo".-Comentario del Nuevo Testamento: Tomo II. Juan
y Hechos. Luis Bonnet y Alfredo Schoroeder. CBP.(1977) Pág.412.
El voluminoso
comentario bíblico Adventista dice sobre este pasaje:
"La
fecha de Pentecostés depende de la fecha de la pascua. El cordero pascual era
sacrificado el 14 de Nisán. El 15 de Nisán comenzaba la fiesta de los panes sin
levadura, y el 16 se mecía delante del Señor una gavilla de las primicias de la
cosecha de cebada.(Lev.23:5-11).Desde el día 16 se contaban, de acuerdo con
el cómputo inclusivo, siete semanas y un día, es decir, 50 días, hasta la
fiesta de las primicias de la cosecha del trigo, que también se llamaba fiesta
de las semanas, debido a las siete semanas que transcurrían.(Lev.23:15-16).Esta
era la fiesta que llegó a conocerse con el nombre de Pentecostés.
En vista de
que en el año de la crucifixión, el día 16 de Nisán cayó en domingo (vea la
primera Nota Adicional de Mat.26), Pentecostés, 50 días más tarde, de acuerdo
con el cómputo inclusivo, también habría caído en domingo ese año".-
Comentario Bíblico Adventista:
Hechos. En : http://advenz.com/comentario-biblico-adventista-en-pdf/
Es decir, el
Pr. Yebra es más "sabatista" que los propios Adventistas.
Por otra parte,
su posición sobre este tema queda muy claro:
Pág.72:"Naturalmente,
el Séptimo Día es sin duda el día para la celebración especial del culto a Dios
nuestro Señor. No nos cabe la menor duda al respecto".
Pág.77:
"La restauración del sábado como Santo Día de Reposo será parte integrante
de la Iglesia remanente fiel que aguarda al Señor…"
Lo grave de
esta posición es que rompe la unidad de fe y orden. Porque si la iglesia del
Pr. Yebra pasa a guardar el sábado, y enseña que no hay estado intermedio hasta
la resurrección final, ¿qué comunión podemos tener?. Si un miembro de su
iglesia se va a otro lugar, con estas doctrinas, no buscará una iglesia
Bautista, sino una Adventista. Y si busca una Bautista, obviamente deberá ser
discipulado de nuevo en la sana doctrina.
Alguien
puede argumentar que también existen los Bautistas del Séptimo Día.Pero los
Bautistas del Séptimo Día, si bien consideran el sábado como día de descanso y
culto al Señor, aceptan como el grueso de las Iglesias Evangélicas, el llamado
"estado intermedio", algo que no acepta el Pr. Yebra. Dice la
Confesión de Fe de los Bautistas del Séptimo Día sobre este asunto:
" 4 EL
MUNDO VENIDERO
Creemos que las Escrituras enseñan que se acerca el fin de este mundo (1ª Pedro
4.7), que en el día postrero Cristo descenderá del cielo (Hechos 1:11), y
levantará los muertos del sepulcro para que reciban su retribución final
(Hechos 24:15); que entonces se verificará una separación solemne (Mateo
13:49), que los impíos sentenciados al castigo, y los justos al gozo sin fin
(Mateo 25:31 al 46), este juicio determinará para siempre, sobre los principios
de justicia, el estado final de los hombres, en el cielo o en el infierno (2ª
Tesalonicenses 1:9 al 12).
Creemos que el creyente al morir:
a) Su espíritu se traslada directamente al cielo (Eclesiastés 12: 7, Lucas
23:43 al 46; Hechos 7:59 y Lucas 16:22 y 23).
b) Sabemos que si nuestra morada terrestre (nuestro cuerpo),se deshace, tenemos
de Dios una morada eterna en los cielos (2ª Corintios 5:1 al 6 y 8, Filipenses
1:22 y 23).
c) Para el creyente, el vivir es Cristo y el morir es ganancia (Filipenses
1:21; 2ª Timoteo 4.6 ss)
d) Ni la muerte nos puede separar del amor de Dios (la salvación) (Juan 3.16;
Romanos 8.35 al 39).
e) Con la seguridad de que los muertos, no pueden comunicarse con los vivos,
pues no tienen más parte en lo que se hace debajo del sol (Eclesiastés 9.5 y 6;
Isaías 8:19 y 20; Lucas 19:31 y Deuteronomio 18:10 y 11).
“Los santos que se encuentren vivos en el último día no dormirán, sino que
serán transformados,(1) y todos los muertos serán resucitados (2) con sus
mismos cuerpos, y no con otros,(3) aunque con diferentes cualidades,(4) y éstos
serán unidos otra vez a sus almas para siempre.(5)”
1. 1Co. 15:50-53; 2Co. 5:1-4; 1Ts. 4:17
2. Dn. 12:2 Jn. 5:28,29; Hch. 24:15
3. Job. 19:26,27 Jn. 5: 28,29; 1Co. 15:35-38,42-44
4. 1Co. 15:42-44,52-54
5. Dn. 12:2 Mt. 25:46
“Los cuerpos de los injustos, por el poder de Cristo, serán resucitados para
deshonra;(1) los cuerpos de los justos, por su Espíritu,(2) para honra,(3) y
serán hechos entonces semejantes al cuerpo glorioso de Cristo.(4)”
1. Dn. 12:2 Jn. 5:28,29
2. Ro. 8:1,11; 1Co. 15:45; Gá. 6:8
3. 1Co. 15:42-49
4. Ro. 8:17,29,30; 1Co. 15:20-23,48,49; Fil. 3:21; Col. 1:18; 3:4 1Jn. 3:2 Ap.
1:5.".- Copiado de: http://bsd77.es.tl/Creencias-BSD.htm
De
modo que, las doctrinas del Pr. Yebra son acordes con la Iglesia Adventista,
con las cuales encaja perfectamente, y no con ninguna Denominación Bautista.
Las
iglesias Bautistas,-con la excepción del pequeño grupo que sí guarda el sábado
y que representa una parte insignificante de la Denominación- siempre han
defendido que el Día del Señor es el Domingo.
Confesión
de Fe Bautista de 1689:
" Así como es la ley de la naturaleza
que, en general, una
proporción
de Tiempo, por designio de Dios se dedique a
la adoración
de Dios, así en su Palabra, por un
mandamiento
positivo, moral y perpetuo que obliga a
todos los
hombres en todas las épocas, Dios ha señalado
particularmente
un día de cada siete como día de reposo,
para que sea
guardado santo para Él; el cual desde el
principio
del mundo hasta la resurrección de Cristo fue el
último día
de la semana y desde la resurrección de Cristo
fue cambiado
al primer día de la semana, que es llamado
el Día del
Señor y debe ser perpetuado hasta el fin del
mundo como
el día de reposo cristiano, siendo abolida la
observancia
del último día de la semana."
Confesión de
Fe de la Convención Bautista del Sur del año 2000:
"VIII.
El Día del Señor El primer día de la semana es el Día del
Señor. Es una institución cristiana que
se debe observar regularmente. Conmemora
la resurrección de Cristo en entre los muertos y debe incluir ejercicios de
adoración y devoción espiritual, tanto públicos como privados. Las actividades
en el Día del Señor deben estar de acuerdo con la conciencia Cristina bajo el
Señorío de Jesucristo."
Confesión de
Fe de la Iglesia Bautista de Basauri (2014):
"VII.- EL DIA DEL SEÑOR
Creemos que el Domingo, día del Señor, es el
día de descanso cristiano, satisfaciendo plenamente la exigencia divina y la
necesidad humana de tener un día de cada siete para reposo del cuerpo y del
espíritu. Con la llegada del Cristianismo, el primer día de la semana pasó a
ser el día del Señor, por haber resucitado Jesús en este día.
Este día lo apartamos de una
forma especial para la adoración y devoción espiritual, tanto de forma pública
como privada. Las actividades en el día del Señor deben estar de acuerdo con la
conciencia cristiana bajo el Señorío de Jesucristo.
Génesis 2:3; Exodo 20:8-11; Mateo
12:1-12; 28:1ss; Marcos 2:27-28; 16:1-7; Lucas 24:1-3,33-36; Juan 4:21-24;
20:1,19-28; Hechos 20:7; Romanos 14:5-10; 1 Corintios 16:1-2; Colosenses
2:16;3:16;Apocalipsis 1:10."
Por lo tanto, no
estamos hablando de opiniones legítimas dentro de la ortodoxia cristiana, sino
de una grave separación de nuestras doctrinas e identidad como Bautistas.
Lamento profundamente,
la deriva del Pr. Yebra hacia posiciones de la Iglesia Adventista, en la cual
tardo o temprano recalará.
Mientras, alerto a los
hermanos a y las iglesias afiliadas a la UEBE sobre la posible influencia
insana de las doctrinas expuestas aquí.
Dios nos bendiga, ayude
y alerte.
" Ten
cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto te
salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.".- 1º Tim.4:16