Mensaje de Navidad 2015
El Dios que está con nosotros
“Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros” (Mateo 1: 23)
Navidad llega una vez más. No como un
sedativo para calmar nuestros nervios cuando los eventos turbulentos
arrojan tristeza en los espacios donde alguna vez reinó la felicidad. No
como una medicina para levantar nuestros espíritus cuando un
indescriptible sufrimiento llena con lágrimas nuestros ojos y nuestras
mentes con temor.
¡Navidad llega! No como un paliativo
para adormecer nuestro dolor cuando somos inundados por aguas que se
elevan y amenazan con tragarnos. No como un tiempo de iluminación
artificial para ayudarnos a superar la obscuridad que nos ciega frente a
cualquier real alegría que el mundo pueda albergar.
La navidad llega para recordarnos una
verdad inequívoca: El Dios a quien servimos no está ajeno al mundo,
vestido de una autosuficiencia sorprendente, rodeado de un esplendor
glorioso, incontaminado por la condición humana pecaminosa, y al margen
de la impureza.
Es cierto que podemos afirmar que Dios
es trascendente, alejado de los caprichos de la vida, no restringido por
la existencia terrenal, reinando en paz perfecta. Sin embargo, esto no
es todo lo que sabemos sobre Dios.
En navidad, recordamos que Dios entra a
lo áspero (rudo) y caído de nuestras vidas. Por su amor a la creación,
Dios envía a Jesús el Hijo a este mundo para abrir para nosotros el
camino al reino de arriba en el cual las pruebas de la tierra no pueden
equipararse con los beneficios del cielo.
Jesús viene. El ve y experimenta las
terribles circunstancias en las cuales muchas personas subsisten a duras
penas. El huele el olor de un establo y experimenta el efecto de la
pobreza. Junto con su familia terrena, enfrenta el terror causado por el
abuso del poder político y sufre el grave estado de aquellos que son
forzados a la condición de refugiados.
¡Es navidad! Y cuando Jesús viene, un
coro de ángeles estalla en canto; los pastores llegan desde el campo y
los magos viajan desde lejos para recibirle.
El Dios a quien Jesús revela es
trascendente - el que está sobre nosotros. Pero Dios también es
inmanente - el que está al lado de nosotros y alrededor de nosotros.
Este es el Dios que está con nosotros en un mundo que acuna tristeza,
decepción e incluso desesperación.
Estas son las buenas nuevas para todos
nosotros, incluyendo a aquellos que se sienten atrapados en
circunstancias difíciles. No estamos solos. Dios está con nosotros. Y
cuando Dios viene a nosotros, la esperanza desciende sobre nosotros, la
alabanza asciende desde nosotros y, desafiando a las huestes
espirituales de maldad, experimentamos paz, incluso en medio de la
tormenta.
Neville Callam
Secretario General de la
Alianza Bautista Mundial
(Traducido al español por Febe y Tomás Mackey)Secretario General de la
Alianza Bautista Mundial
Copiado de la página web de la Alianza Bautista Mundial : https://www.bwanet.org/mensaje-de-navidad-2015